FILOSOFIA

Simplemente ver pasar los años y esperar o desear la jubilación con la ingenua esperanza de evitar las enfermedades es una visión de la vida que debería resultar obsoleta.   Podemos y debemos ser actores de nuestra salud.   Debemos recordar siempre que la salud es nuestro bien más preciado. Como dijo justamente la Organización Mundial de la Salud en 1946, estar en buena salud no es simplemente no estar enfermo, es estar en plena posesión de todos los medios físicos y psíquicos. Se trata pues, de luchar contra la senilidad que nos degrada insidiosamente desde el final de nuestra adolescencia.   Sí, a los 50, ya no tienes 20 años, ni tampoco 30 o 40. A los 50 años, a los 60, todavía puedes trabajar, hacer una actividad deportiva, amar, y tener proyectos; pero es diferente. El tiempo que queda… o más bien el tiempo útil para estos proyectos, se reduce, y la reacción más habitual, es la negación. Llevas mucho tiempo en una pendiente que no hace más que ir hacia abajo. Se debe toma conciencia de todo esto, de la degradación progresiva e insidiosa de nuestras  capacidades y dejar de decir «pero yo soy mejor que los amigos de mi edad… ».     Una nueva filosofía de vida significa tomar conciencia de lo que eres fisiológicamente, entender lo que es tu Capital salud y aprender a manejarlo para así, optimizarlo. Tener 50 años con capacidades de 30 años es posible. ¿Por qué no hacerlo? Aprender a pensar de manera diferente, aprender que el envejecimiento no es más que un marcador del tiempo que pasa, y no el reflejo de su senescencia, aprender a gestionar su tiempo, su nutrición y no simplemente consumir; aprender a manejar una actividad deportiva y no solo sudar; corregir los déficits que aparecen en su cuerpo… todo esto pondrá todas las posibilidades de su lado para vivir de manera más saludable, por más tiempo.